Buenos días,
bienvenido a Matchuches, donde podrás encontrar todo tipo de chuches y
pasártelo en grande.
Todos los días
la misma cantinela, menuda manera de comenzar el día -pensaba yo- diiia tras
diiia tras día. ¿Que quién soy? Cierto, debería presentarme: me llamo Gonza y
soy un osito de gominola, de esos que salen bailando tontamente en los anuncios
de Haribo. Llevo viviendo en esta tienda ya como tres semanas, más de la mitad
de lo que llevo de vida, pero esto me lo conozco como la palma de mi mano.
Quizá no es lo más normal que un oso de gominola hable o escriba, pero todos
podemos hacerlo, aunque nuestra naturaleza perezosa y noctámbula son un gran
impedimento para ello.
Nuestra tarea
es mantener este negocio en pie, aunque todos estamos a la venta y a
disposición de quien se encapriche de nosotros. Mientras esperamos el día en
que seamos escogidos y salgamos de aquí, pues intentamos pasarlo en grande.
Cada noche cuando el reloj de la pared marca exactamente las 22:00, las puertas
se cierran y es cuando viene nuestro momento de diversión.
Lo primero que
hacemos es contar las bajas del día (para contarlas, tenemos una cuerda muy
larga con un nudo por ciudadano -o también llamado gominola- de la tienda y
cada vez que fallecía uno deshacíamos un nudo). Cada día perdemos a muchos
compañeros que esperamos hayan pasado a mejor vida. Después de hacer el
recuento y guardar un minuto de silencio-ya sabes, por respeto- empieza la
fiesta (para los que todavía seguimos juntos). Salimos de nuestros cubiles,
ayudamos a otros a salir, bailamos, hablamos, comemos, lo revolucionamos todo
un poco y luego ya toca recoger para que todo esté perfecto para la próxima
apertura. La verdad es que es una rutina encantadoramente odiosa que se deja
querer, aunque sea aburrida cuanto menos. ¿Qué por qué te estoy contando todo
esto? Estarás preguntando. Pues porque no siempre fue todo igual…
Una noche,
como todas, al despertarnos y salir de nuestras cajas hicimos una inspección
para comprobar que todo estaba en orden antes de hacer el recuento de “los
perdidos”. Al hacer la inspección todo estaba igual hasta que mi querida amiga
Emma tuvo el gran fallo de su vida. En la tienda tenemos al “pesador”, los
humanos lo llaman báscula, pero “pesador” es más conocido por aquí. Al caer
Emma encima, la báscula comenzó a hacer ruidos y aparecieron signos raros en la
pantalla. Ahí es donde comienza nuestra aventura.
Emma y yo
somos buenos amigos, solemos hablar de todo, excepto del encuentro con “el
pesador”, ese asunto lo dejamos completamente de lado. Los signos que vimos en
aquella báscula eran nuevos para nosotros puesto que la báscula siempre miraba
a la pared y no podíamos ver lo que en esa pantalla aparecía. Yo no estaba
tranquilo, necesitaba saber qué eran esos signos y qué querían decir y así fue como
comencé mi labor de investigación.
Me despertaba
durante el día y paseaba por la tienda pasando desapercibido. Esos signos eran
llamados “números” por los humanos y los tenían tanto en tickets como en
móviles, y como en “el pesador”. Descubrí el orden de los números y su gran
utilidad.
Hasta ahora
para contar las “pérdidas” de compañeros usábamos los nudos, pero si el sistema
de números era fiable de verdad, quizá podría revolucionar la tienda con este
nuevo método tan sencillo. Comencé a contarlo todo, en la tienda éramos: 189
ositos, 300 sandias, 98 coca colas, 867 chicles de distintas clases y 275
regalices (solo conté el grupo de amigos más cercanos). Entonces me preguntaba
¿Y si realizo una tabla con todos estos datos y me hago contable y alcalde de
la tienda?
Hice la tabla,
pero antes de enseñártela, ¿Podrías hacer tu una también? La
mía quedó así:
Chuches
|
Ni
|
Ositos
|
189
|
Sandias
|
300
|
Coca-colas
|
98
|
Chicles
|
867
|
Regalices
|
275
|
Comencé a
entender la gran utilidad de los números, y era cuando estaba inmerso en todo
el mundo de los números cuando recordé que todo comenzó por “el pesador”. ¿Qué
era ese número que salía en la pantalla cada vez que alguno de mis compañeros
se ponía sobre ella?
-¡El peso! ¡Es
el peso!- se lo escuché decir al dependiente así que decidí comenzar mi segundo
estudio.
El motivo de
este estudio comenzó cuando escuche en la reunión del consejo de sabios chicles
que se quejaban de su cubil, decían que comenzaba a caerse debido al peso de
todos los chicles que convivían juntos. Así que me dispuse a pesar a los
chicles para poder dar un resultado concluyente al consejo de sabios.
Los pesé por
separado descubriendo los siguientes datos con los que necesitaré que hagas una
tabla:
Había 7
chicles “bubbaloo” que pesaban 0,030 gramos cada uno, 1 chicle “Orbit” que
pesaba 0,025 gramos y en el cubil había 15, cada chicle “Trident” pesaba 0,045
gramos y había un total de 12. Por último, los gran “Maxiroll boomer” batían el
récord de los pesos pesados con un total 0,15 gramos cada uno y habiendo un
total de 4.
Cuando ya
tenga la tabla preparada se la presentaré al consejo de sabios así que ¡No
tardes mucho que espero tus resultados! Si lo has hecho correctamente te tendrá
que quedar algo así:
Nombre del
chicle
|
Xi
|
ni
|
Orbit
|
0,025
|
15
|
Bubbaloo
|
0,030
|
7
|
Trident
|
0,045
|
12
|
Maxiroll
boomer
|
0,15
|
4
|
Por fin la
acabé, así que aquí estoy, andando decidido hacia el consejo de sabios para
presentarles mis últimos estudios. Les enseñaré desde el descubrimiento de los
números hasta la última tabla que he realizado con el estudio de los chicles.
¿Nervioso? Un poco, si les gusta mi idea llegaré a ser el economista y alcalde
de este recinto ¿Y si no les gusta mi idea? Probablemente sólo me quedará el
destierro como única opción.
Tras una
reunión nocturna con el consejo que duró cerca de tres horas parece ser que les
gustó la idea, pero por si esto no fuera poco… ¡Me han pedido más datos!
Están
decididos a tomar una decisión con el problema de exceso de peso en el cubil y
para saber a quién reubicar me han pedido que averigüe (si fuera posible) los
siguientes datos:
-Quieren la
“media” de peso de la caja. Este dato lo piden para saber cuánto es lo que debe
pesar un chicle medio del cubil para después averiguar cuáles están por encima
y cuáles por debajo de la media.
-También me
piden que averigüe qué chicle es el más repetido, es decir, de cuál hay más.
-Por último,
se han animado y me han puesto un caso hipotético que es el siguiente: Si todos
los chicles se colocaran en fila de menos peso a más peso, ¿qué chicle estaría
en el medio?
Sé lo que
piensas: me piden datos raros, pero cierto es que, si son el consejo de sabios,
por algo será, ¿no? ¿Os animáis a ayudarme?
Para el primer
dato que me han pedido me he informado y he entendido que se debe conseguir
primero multiplicando cada variable por su frecuencia. Una vez conseguido esto,
deberíamos sumar todos los resultados y dividirlo entre 38, que es el número de
chicles que hay. Esto debería darme 0,0453 gramos ¿te da a ti el mismo
resultado? A este número lo llamaremos media.
El siguiente
dato que me han pedido se llamará moda (porque es el más repetido) y sólo
tendremos que consultar en la columna denominada “n” y buscar el número más
alto. En este caso el número más alto es 15 por lo cual la moda son los
“Orbits”.
Para averiguar
el tercer dato deberé hacer una columna más en mi tabla que se llama frecuencia
acumulada, es fácil de averiguar. La frecuencia acumulada es la suma de las
frecuencias relativas llamadas “ni “:
Nombre del
chicle
|
Xi
|
ni
|
Frecuencia
acumulada
|
Orbit
|
0,025
|
15
|
15
|
Bubbaloo
|
0,030
|
7
|
22
|
Trident
|
0,045
|
12
|
34
|
Maxiroll
boomer
|
0,15
|
4
|
38
|
Para averiguar
el dato preguntado vamos a dividir 38 entre dos para saber qué valor estaría en
el medio:
38/2=19
El número en
el medio estaría en la posición 19. La posición 19 dejaría 18 números a la
derecha y 19 a la izquierda por lo cual cogeremos el número siguiente a 19 (20)
y haremos la media:
19+20= 39
39/2= 19,5
En esta
posición encontraríamos el chicle Bubbaloo, que será lo que vamos a llamar
mediana.
-Perdón por
tan larga explicación, pero así podemos comparar nuestros resultados.
Con estos
datos me volví a presentar ante el consejo y parecieron satisfechos. La
resolución final fue poner a los Maxiroll Boomer y a los Orbit en otra caja
puesto que son los que más pesan y los que menos respectivamente.
- “Parece que
esto de las matemáticas va a servir para algo”-pensé mientras una gran mano
cubierta con un guante se dirigía hacia mí con cara golosa.
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